
JUAN ANCCALLE
Entrevista: Annemarie Gunkel
Fotografías: Miguel Palomino
"Aquí en el campo vivimos más tranquilos, no como en la ciudad encerrados y todo tiene que ver con dinero. Con nuestro trabajo en la chacra y crianza de animales nos sentimos tranquilos y podemos vender cuando queramos.
Pero enfrentamos dificultades: el gobierno ha olvidado la agricultura y los pequeños productores. No hemos tenido una capacitación para producir mejor la tierra y siempre encontramos dificultades en la chacra como es el caso de las enfermedades y el cambio climático."


"El dueño de la hacienda de esta zona se llamaba Lucho Dolmos. Mi abuelo, mi padre y todos los de su generación trabajaban su chacra y criaban animales para mantener al hacendado.
Para los míos no había nada, solo un pedazo de tierra que apenas era suficiente para sobrevivir. Tampoco nos dejaban ir a estudiar. A los que no obedecían se les azotaba sin importarle su condición. Constantemente se les amenazaba con echarles de esas tierras a ellos y su familia."
"Quisiera que las autoridades en las entidades públicas aprendan a hablar en quechua. Qué agradable sería ello.
Quizás de esta manera respetaran nuestras opiniones en nuestro país, además nos ayudaría a entendernos más rápido y cualquier tipo de petición que hagamos para nuestras comunidades serían atendidas de forma inmediata. Por eso el quechua debe ser algo primordial."
