top of page
_MGL5610.jpg

MAURICIO RUEDA

Entrevista: Annemarie Gunkel

Fotografías: Victor Zea

"Conocí el teatro a los 15 años y tomé varios talleres antes de estudiarlo formalmente en Lima con Roberto Ángeles.

 

Previamente, cuando aún vivía en Urubamba participé en el CEXES Yuyachkani, un centro de experimentación de arte escénico. Fue el primer encuentro que tuve con un tipo de teatro serio que indaga en los problemas de las personas y de la sociedad. Esta indagación es lo que me sigue movilizando y me parece central en el mundo que vivimos, porque para encontrar soluciones tenemos que empezar a hacer preguntas, a cuestionarnos.

 

Estamos viviendo en una sociedad donde la humanidad siente un vacío y un abismo tremendo. Dentro de ese contexto el arte es un lugar de reflexión y una herramienta de autoconocimiento."

_MGL5325.jpg
_MGL5652.jpg

"Hemos perdido mucho conocimiento de nosotros mismos, de nuestro entorno. Raras veces miramos el cielo o disfrutamos de la naturaleza. Atrapados entre el afuera y el adentro nos encontramos perdidos en una tierra de nadie.


En nuestra obra actual 'La caja' estamos remontando a un tiempo donde el humano todavía no conocía esquemas ni cajones. Es también una reflexión sobre la evolución, sobre el discurso progresista que supone que cotidianamente los humanos estamos mejorando, pero al fin y al cabo estamos terminando con el mundo, entonces, ¿esa evolución realmente es una evolución?


Buscamos transmitir al público un cuestionamiento que nosotros nos hacemos todos los días: ¿Por qué si pensamos y sentimos de una forma muchas veces actuamos de otra? Para despertar estas dudas en los espectadores los hacemos reír, llorar, pensar y ver las cosas de una manera distinta."

_MGL5578.jpg

"Últimamente vemos que las relaciones cada vez son más cortas, cada vez hay menos compromiso entre parejas, las familias se separan, hay más promedio de niños que viven con padres divorciados.

 

En “La caja” hay un cuestionamiento sobre cómo el humano se va relacionando a través del tiempo en esa “seudo-evolución”: a través de reglas impuestas, de esquemas, de cómo se supone que uno debería ser para una cierta religión y para una cierta sociedad. Al final lo único que hacemos es encerrarnos. El amor se termina convirtiendo en estrés y finalmente se vuelve violencia y ruptura.


El amor no es solo amor de pareja, sino que tiene que ver primero con amor propio, saber quién eres, aceptarte cómo eres, para que puedas aceptar al otro."

  • Facebook
bottom of page